lunes, 13 de mayo de 2013

Crónica del CDC Santa Aurelia 46 - CB Anres 55

La suerte... de ser de este club


El CB Anres tomó la casa del Santa Aurelia imponiendo su juego desde el minuto 0. Más concentrados, con más tino a canasta y con la fortuna de recuperar a un gigante de las canchas como Kiko Lao.    


La plantilla, antes de un montaje no apto para menores.
El CB Anres asaltó la casa de todo un Segunda División para seguir agarrado al sueño de ganar la Liga de Distrito. Lo hizo en un encuentro excelso, que comandó desde el minuto 0 al 40 -el rival nunca se puso por delante- y con ventajas que alcanzaron los 19 puntos. Un partido perfecto porque estuvo protagonizado con la vuelta a las canchas de Kiko Lao tras meses de ausencia. Y el pivot apenas notó la actividad: tomó los tableros, la zona y no tomó el bar de Santa Aurelia porque para eso ya estaba el club de los barrilitos cósmicos (Simón, Bruno, Manolín, Marcos, Blanco e Iñaki).

El duelo comenzó bien para los anresistas. Simón destrozaba la individual del Santa Aurelia, asestando su fuerza y nutriéndose de los pases de Vicen, que se hinchó de dar asistencias. Iñaki intentó emular a Simón, pero le tocó recibir los palos bajo el aro. Pero hasta los tiros libres entraban. Mientras, en defensa estaba fino, con Bruno hartándose de ayudas y Linga estando concentrado. Toda esta ecuación acabó con una cómoda ventaja al descanso de 10-21.

Antes de terminar el primer cuarto llegaron los primeros relevos. Hacía mucha calor y el desgaste era importante. Desde el banquillo saltaron Blanco, Alberto, Dani, Marcos, Edu,... y Kiko. El mediano de los hermanos Lao se resintió hace meses de sus molestias e incluso llegó a hablarse de su retirada. Pero resucitó ayer, en una rentré en el que acabó con 12 puntos y un millón y medio de rebotes. Pese a todo, el segundo cuarto se vio que es un rival correoso. Sabíamos que el Santa Aurelia no iba a ser fácil de batir. De hecho, se había impuesto en los tres de los últimos cinco duelos. Cambiaron la defensa, bajó la anotación y recortaron distancias, con un parcial de 9-4.

Tras el descanso, llegó nuevamente el recital anresista. Mover, jugar, anotar y defender. Y a seguir. El tercer cuarto acabó con un parcial 7-12. Vuelta a los 11 puntos de ventaja (26-37). Al inicio del último cuarto llegaron los mejores minutos del CB Anres. Otra vez Kiko, una canasta de Alberto y el gancho a lo Ferran Martínez de Blanco. Máxima ventaja: 19 puntos. Pensábamos que el partido estaba resuelto, pero los de Santa Aurelia tiraron de orgullo, con tres triplacos y defensa asfixiante. No fue suficiente. Y eso que también se ayudó fallando hasta siete tiros libres seguidos. Victoria 46-55 y aún en la lucha.

Salto de Linga, con os barrilitos Simón y Hail Bruno.
Y, ¿dónde queda la suerte que pone el titular? Tranquilos, meter 55 puntos no es potra, por mucho que en el fragor de la batalla -y después- haya alguien que lo piense y lo diga en voz alta, para que se entere el rival, es decir, para que o oyeran todos los jugadores del CB Anres. O que diga que todo es por fallo de los de azul-naranja. El baloncesto no sólo se mide en esa variable. Los triunfos y las derrotas se deciden tanto por méritos de unos como deméritos de otros. Así es el basket. El CB Anres jugó mejor y supo atacar las debilidades de Santa Aurelia, y estos no supieron explotar sus virtudes, que las tienen y muchas.

Dicho lo cual, la única suerte de la que puede presumir este equipo es de unos jugadores que son una gran familia, que vamos a una y que disfrutamos el antes, el durante y el después de los partidos. O si no, preguntad a los del bar del Santa Aurelia, donde casi estamos al nivel de CB Etílicos (¿cómo os pudisteis beber un barril entero en el torneo de Navidad?). Saud!



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