Una final de muchos quilates
Lemon CB se impuso al aspirante, Artilleros del Turruñuelo. Pero faltaba una crónica que indicara lo que ocurrió. Y, para ello, hemos tenido la inestimable ayuda de un corresponsal de excepción: Quique, de Tran Tran.
Lemon CB celebrando la victoria. Foto: blog de Lemon. |
Me encanta el baloncesto en
cuanto a lo que tiene de deporte de equipo, una serie de piezas que se
coordinan en la cancha cual tablero de ajedrez. En este caso, jugadores que se
complementan aportando lo mejor de sí mismos, intentando disfrazar sus debilidades,
para construir un engranaje que ejecute un plan de juego, ni más ni menos. Eso es lo que vi en el CD El Paraguas. Había dos equipos en el terreno
de juego, dos equipos a los cuales me he enfrentado. Lemon CB, campeón vigente,
bicampeón para ser más exactos, y Artilleros del Turruñelo, el aspirante
llamado a marcar una época a la vista de sus individualidades.
El partido fue muy entretenido, y una muestra del nivel al que se ha llegado en
esta liga. Evidentemente se marcar las distancias, se en que terreno nos
estamos moviendo, pero si se vio baloncesto de quilates, y
podría aventurarme a afirmar que el IMD podía haber lucido orgullo con ese
partido, darle otro envoltorio, quizás para otra ocasión…
En cuanto al partido, parecía que había una desventaja de inicio. Artilleros lucía un juego interior poderoso, Emilio Morilla y Pape Amadou Saw, no te los encontrabas en las canchas de municipales hace muchos años atrás, cuando yo lucía pelo, mas los Alemany, etc. etc., un equipo alto y de gran calidad individual. Lemon CB, presentó un equipo a priori menos poderoso, a falta de su pivot titular que no pudo inscribirse para la final a cuatro, pero se impuso por dos cosas: una dirección de juego magistral y un plan de juego llevado con pleno compromiso por todos sus componentes.
Momento de celebración. Foto: Lemon |
El plan de juego fue tan sencillo
como difícil de ejecutar. Defensa intensa atrás intentando dificultar que el
juego interior de Turruñuelo dominase, benditas ayudas, y en ataque generar
espacios para que su base, ya fuera a partir de un bloqueo directo, o de un uno
contra uno, provocase ayudas para o bien doblar hacia afuera o bien doblar
hacia dentro al corte que se ofreciese. Y así lo hicieron y así lo ejecutaron
debidamente, con un alto porcentaje desde la línea de tres, sacando faltas con
las penetraciones, o sacando faltas con esos cortes por línea de fondo.
Turruñuelo comenzó intentado meter balones a Emilio Morilla, que comenzó el partido yendo a la línea, pero la defensa de Lemon, le puso en muchas dificultades, y conforme iba avanzando el partido, iban olvidandose de encontrar la manera de que sus pívots recepcionaran en el poste bajo con ventaja, y se iban abandonando a acciones individuales, un bloqueo y continuación por aquí, penetraciones, etc. Su calidad hacía que se mantuvieran en el encuentro, pero cuando Lemon siguió ejecutando su plan de juego como un martillo pilón, fueron poco a poco perdiéndose hasta que a falta de dos o tres minutos para el final el partido estaba sentenciado.
Mi MVP para el base de Lemon,
Kike, no por ponerlo por encima de sus compañeros, porque todos remaron a una,
sino porque fue el director de ese plan de juego, ejecutándolo a la perfección,
parando cuando había que parar, corriendo cuando había que correr, dirigiendo a
sus compañeros, colocándolos, en fin, un gustazo para el aficionado al
baloncesto, y un ejemplo del por qué de la importancia de un base.
Mis más sinceros agradecimientos a los dos equipos que me hicieron pasar un buen rato y esperando que sigan/sigamos disfrutando de este gran deporte llamado Baloncesto.
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